Wednesday, April 26, 2006

EL ETERNO CAGANCHO (II)


Segunda entrega de los porqués, los cómos y los cuandos alrededor de la figura de HC.

El preparador argentino comienza la temporada 99-2000 con un registro complicado de igualar. Un solo punto de 15 posibles es una racha al alcance de los elegidos. Ràcing en Mestalla (1-2), Espanyol en Monjuic (3-2), Alavés en Mestalla (0-2), Betis en el Ruiz de Lopera (1-0) y Valladolid en Mestalla (0-0), dieron buena muestra de la premisa esgrimida en el anterior artículo y en lo apuntado en la pretemporada. No conocía ni a los que ya estaban ni a los nuevos. Un solo repaso a las alineaciones y a la evolución de las mismas, confirma esta teoría. Si algún entrenador se benefició de la paciencia del Consejo con los inquilinos de los banquillos, ése fue HC. Con cualquier otro Consejo de Administración, el entrenador hubiera ido por el aire.
Los éxitos en la Champions contrastaban con un irregular comienzo liguero y una lamentable defensa del título copero cayendo a doble partido contra el entonces segunda división Osasuna. 3-0 en contra en el Sadar y un insuficiente 2-0 en Mestalla determinaron la caída a las primeras de cambio del conjunto blanquinegro (tan esperpéntico episodio fue superado la temporada siguiente en la mítica noche de Guadix).
Episodios de aquella campaña tan lamentables como borrar de un plumazo a Palop tras una goleada en contra en Zaragoza (4-2) cuando no había motivo aparente, fueron más que cuestionados en un entorno (succiones ovales aparte) que se alimentaba de la buena marcha en la primera liguilla de la Champions.
Para la segunda liguilla, hay que guardarle un sentido y sincero agradecimiento al colegiado alemàn Helmut Krug y a su juez de línea. Disputado el siete de marzo en Mestalla, Krug (con 1-0 en el marcador) anulò un gol a Batistuta en el minuto 91. La posición del delantero “viola” era como mínimo dudosa. De haber aplicado el reglamento correctamente toda la mística y la leyenda de HC en la Champions hubiera concluido. No fue así y el equipo completó unos brillantes cuartos ante la Lazio (5-2/1-0) y unas sensacionales semifinales ante el Barcelona (4-1/2-1).

Para la final contra un desesperado Real Madrid en París, hubo un rosario de errores a enumerar.

Por ejemplo, el hecho de alinear como lateral izquierdo a un lateral derecho llamado Gerardo. Gerardo llegó a mitad de liga y no fue utilizado pràcticamente por HC. De hecho, Gerardo fue defenestrado por Cúper y objeto de público escarnio el 23 de enero. El Valencia recibía en Mestalla al Espanyol y Raúl Tamudo había dejado en evidencia el sistema defensivo del equipo blanquinegro. A los 28 minutos (sí, sí a los 28) HC culpabilizó públicamente a Gerardo retiràndolo del terreno de juego para dar entrada al “revulsivo” Oscar García. “Defendiendo” de esa manera a los jugadores es bastante comprensible entender la implicación de algunos. Se les ejecuta públicamente, y luego se acude a ellos cuando el agua està por el cuello. Impresionante estratega. Tremendo psicólogo.
Para aquella final, y en lugar de alinear un sustituto más natural de Carboni o cambiar a defensa de 3 y 2 carrileros (sistema utilizado con maestría por Del Bosque en la final) utilizó a Gerardo… (fue el mejor partido de Steve Mc Manamann –interior derecha- como jugador madridista)
Tampoco parece muy comprensible la situación de alinear a un jugador totalmente lesionado como Farinós. Tal circunstancia produjo una agria discusión entre HC y su segundo técnico, Eduardo Basigalup. La evidencia de que Farinós no debía haber jugado aquella final es que HC se quitó de en medio a Basigalup a la temporada siguiente.
Pero sin duda alguna, el error más grave, el error que le persiguió en la dos finales jugadas con el Valencia, fue el error extra futbolístico. El hecho de aislar al equipo tres dias para soltarlo de golpe ante un estadio repleto de gente bloquea la mente de casi cualquier deportista de élite. Este hecho ha sido corroborado por distintos psicólogos deportivos. Este error se produjo en la primera de las finales y se repitió en la segunda. De ella, hablaremos más adelante…

3 comments:

Esteban Fernández said...

No estoy en absoluto de acuerdo. Conseguir lo que consiguió Cúper con el Valencia es harto complicado. No creo que se merezca ninguno de estos artículos. Un saludo.

Esteban Fernández said...

No estoy en absoluto de acuerdo. Conseguir lo que consiguió Cúper con el Valencia es harto complicado. No creo que se merezca ninguno de estos artículos. Un saludo.

www.checheche.net said...

venga manolo, confiesa que añoras las eternas noches de pasión, esas veladas a la luz de la luna pasadas junto a Cúper, y reconoce que todavía nos has superado que te dejase y se marchase.....


.....(obvia decir lo que se va a acordar de la madre de uno cuando lea estas líneas el dueño de este blog... pero te queremos manolo....)