Thursday, September 28, 2006

EL RETRATO DE SANTI CAÑIZARES


Si algún dia pudiera visitar el domicilio personal de Santiago Cañizares, juro que no descansaría hasta averiguar donde tiene el retrato que envejece por él (Como en el famoso "Retrato de Dorian Grey). El momento por el que pasa el Valencia, tiene mucho que ver con el estado de forma de su guardameta. Es complicado para un portero el hecho de tener que intervenir poco (en la mayoría de los partidos) pero de manera acertada. Es más, diría que es la faceta más complicada de la profesión de guardameta.
Santi Cañizares pasa por una juventud eterna. Mucho más maduro como profesional, el portero del Valencia posee (a sus 36 abriles) unas condiciones envidiadas por cualquier arquero de la élite mundial. Extraordinario en la colocación, sensacional en los reflejos, su condición es la consecuencia inmediata de lo mucho y bien que se cuida el de Puertollano (desde los aspectos más terrenales hasta los más espirituales). He de confesar que hace dos campañas (la nefasta temporada post-doblete), pensé que la carrera de Cañizares marcaba de manera definida un punto de inflexión descendente en la curva de rendimiento. Error. Ni mucho menos.
Cuentan que cuando Emilio Alvarez llegó al Valencia de la mano de Quique Sánchez Flores, dijo que el único problema de Cañizares era volver a creer en si mismo. Dicho y hecho. Manos a la obra, y trabajo a raudales por parte del preparador de porteros (por cierto, señor Soler, haría bien en atar fuerte a Emilio Alvarez. Iker lo está pidiendo a gritos en el Bernabeu), en un mes de la pasada campaña, Cañzares ya era el mejor portero de la liga española, paraba penaltis y se volvía a ganar un sitio en la selección. Este año, más de lo mismo. Sigue siendo el mejor portero de España (sabios de Hortaleza aparte). Además, Cañizares tiene una condición sólo al alcance de los elegidos. Es esa cualidad que le hace ser idolatrado por los suyos y odiado a muerte por los rivales. Domina el “teatrillo del fútbol” como nadie. Y lo hace con la tranquilidad con la que abrimos una cervecita en el salón de nuestra casa (la expulsión de Torres en el Calderón hace tres semanas, es un claro ejemplo). Es por ello que ahora que el Valencia CF es una máquina de hacer goles, de llegar, de marcar y de jugar vistoso y bien, prefiero acordarme de los que siempre han estado ahí. Ha hecho bien el presidente en desatascar la renovación del guardameta e impedir que se enquistara al modo Ayala (¿recordáis mis posdatas?).
“Larga vida a Cañizares”, ni más ni menos que la que él se ha ganado. Aunque me sigue carcomiendo el dilema del lugar donde tiene escondido el maldito retrato.
PD 1: Siguen rajando los gafarrones. Se prevé temporada de las grandes.
PD 2: Cuanto estamos echando de menos a… Sí, hombre, sí. El chico éste que se fue al Mallorca, o al Rácing, o al Zaragoza. ¡Eso, al Zaragoza!¡El de la magia! Sí hombre…