Wednesday, April 12, 2006

El eterno "Cagancho"


Aquí comienza este serial de tres entregas. Siempre que he dicho que HC no es un buen técnico, se ha diferido de mi planteamiento. Pero pocas veces (la radio es tiempo y no lo puede -ni lo debe- focalizar una sóla persona), he podido dar mis razones. Como os dije el otro dia no es un dogma de fé, es simplemente mi versión de los hechos. Que estéis de acuerdo o no con ella depende única y exclusivamente de vosotros. Así que, con la venia...

Nunca, desde que tengo uso de razón, recuerdo que me gustara HC. Don "Segundo Sombra" como le llaman en su Argentina natal es un tipo del cual lo mejor que se puede decir es que "ha estado".

Estuvo en el Mallorca, equipo en el cual palmó 2 finales y del cual le acaban de echar con sensacionales resultados de su sucesor Goyo Manzano. Al poco de marcharse HC de la isla, Manzano (en su primera época bermellona) ganó una Copa del Rey. HC fue incapaz.

"Estuvo" en el Valencia y dilapidó 2 finales de Liga de Campeones. Su sucesor, Rafael Benítez ganó dos ligas. Luego me extenderé más en su etapa de Mestalla.

Más tarde fue al Inter, palmó dos ligas en el último encuentro (¿Les suena lo de palmar el partido decisivo?). Especialmente dolorosa para los nerazzuri la primera de ellas, ya que tras ir ganando 0-1 y 1-2 en el campo de la Lazio, acabò perdiendo 4-2. También fue doloroso para la hinchada interista el curioso baremo que utilizaba el técnico argentino a la hora de dar altas y bajas. Futbolistas de "dudosa valía" como Ronaldo, Adriano o Seedorf no tenían cabida ni en su ¿fútbol?, ni en sus planes, ni en sus equipos. De hecho, nada más llegar a Milàn dijo de Vieri (sí, sí, de Christian Vieri) que si no le gustaba el equipo que HC estaba construyendo podía marcharse. El sucesor de HC en el Inter (Roberto Mancini) ganó al año siguiente de la marcha del argentino una Copa de Italia. Es decir, se marcha Don Segundo y llegan los títulos, matemàtico.

Y ahora, si os parece, vayamos a la época en la que estuvo en el Valencia. Aterriza en Valencia en el verano del 99. Claudio Ranieri había ganado la Copa del Rey de la Cartuja frente al Atlético. Era un equipo que vivía de las galopadas y el olfato de gol de Claudio López. Lo recuerdo a la perfección porque ese verano me tocó cubrir la información de la pretemporada en Holanda.

Una pretemporada marcada por la constante petición de un interior izquierda. El club se decantó por el Kily Gonzalez, mientras HC pedía por activa y por pasiva la contratación de Stankovic. El balcánico acabó perdido en la noche de los tiempos, mientras el Kily ofrecía sus mejores años de futbol en la banda izquierda de Mestalla.

Sorpresa fue para todos el frio saludo de HC al Piojo. Claudio López se unió a la expedición de la pretemporada en el aeropuerto de Barajas. Un apretón leve de manos, casi sin mirarse a la cara, fue el recibimiento al jugador que le llevaría (en gran medida) a la primera de las dos finales que jugó el Valencia y perdió HC. Mucho más curioso es que se refiriese (tanto pública, como privadamente) al Kily González como "el Kily", o a Pellegrino como "Flaco", mientras que Claudio "el Piojo" López era simplemente "López". Ni Claudio, ni piojo... "López", como el nombre de un empleado de grandes almacenes en una pegatina cosida a su pecho y con el que hablas cinco minutos y jamás volverás a cruzarte en tu vida. "López," como el contable con el que has de hablar para que te adelanten una parte de tu nómina en una empresa de 3.000 empleados, donde casi nadie conoce a casi nadie. "López", como muestra de la frialdad que nunca le acompañó a la hora de plantear las finales..

Pero sin ninguna duda, lo poco que conocía al equipo por el cual había firmado desde hacía ya varios meses (engañando al Mallorca), se vislumbraba en los ensayos y sesiones preparatorias del suave verano neerlandés. Ese centro del campo en el que formaba con el zurdo Farinós a la derecha, el diestro Mendieta a la izquierda, el "destructor" Gerard en el pivote y el "pulmón" Oscar en la media punta denotaba que no conocía a los nuevos, ni a los que ya estaban. Miren, podràn cantar misa concelabrada con 89 monaguillos, pero lo que estos ojos han visto no me lo puede negar nadie.

Y en estas comenzó la temporada... Pero eso lo dejamos para la siguiente entrega.

1 comment:

hoeman said...

Pues yo también estoy de acuerdo contigo. Es un eterno segundón, que además hacía un futbol insufrible. Vle, llegar es a tantas finales es dificil, pero como dicen por ahi "ir pa na es tontería"

Saludos.